Con el miércoles de ceniza comienza la Cuaresma

La Cuaresma comienza con el miércoles de ceniza y es un tiempo de oración, penitencia y ayuno. Cuarenta días que la Iglesia marca para la conversión del corazón. La imposición de las cenizas nos recuerda que nuestra vida en la tierra es pasajera y que nuestra vida definitiva se encuentra en el Cielo.

Las palabras que se usan para la imposición de cenizas, son:
- "Recuerda que polvo eres y en polvo te convertirás"
- "Conviértete y cree en el Evangelio".

Origen de la costumbre
Antiguamente, los judíos acostumbraban a cubrirse de ceniza cuando hacían algún sacrificio y los ninivitas también usaban la ceniza como signo de su deseo de conversión de su mala vida a una vida con Dios.
En los primeros siglos de la Iglesia, las personas que querían recibir el Sacramento de la Reconciliación el Jueves Santo, se ponían ceniza en la cabeza y se presentaban ante la comunidad vestidos con un "hábito penitencial". Esto representaba su voluntad de convertirse.
En el año 384 d.C., la Cuaresma adquirió un sentido penitencial para todos los cristianos y desde el siglo XI, la Iglesia de Roma acostumbra poner las cenizas al iniciar los 40 días de penitencia y conversión.
Las cenizas que se utilizan se obtienen quemando las palmas usadas el Domingo de Ramos del año anterior. Esto nos recuerda que lo que fue signo de gloria pronto se reduce a nada.
También fue usado el período de Cuaresma para preparar a los que iban a recibir el Bautismo la noche de Pascua, imitando a Cristo con sus 40 días de ayuno.
La imposición de ceniza es una costumbre que nos recuerda que algún día vamos a morir y que nuestro cuerpo se va a convertir en polvo. Nos enseña que todo lo material que tengamos aquí se acaba. En cambio, todo el bien que tengamos en nuestra alma nos lo vamos a llevar a la eternidad. Al final de nuestra vida, sólo nos llevaremos aquello que hayamos hecho por Dios y por nuestros hermanos los hombres.
Cuando el sacerdote nos pone la ceniza, debemos tener una actitud de querer mejorar, de querer tener amistad con Dios. La ceniza se les impone a los niños y a los adultos.

Significado del carnaval al inicio de la Cuaresma
La palabra carnaval significa adiós a la carne y su origen se remonta a los tiempos antiguos en los que por falta de métodos de refrigeración adecuados, los cristianos tenían la necesidad de acabar, antes de que empezara la Cuaresma, con todos los productos que no se podían consumir durante ese período (no sólo carne, sino también leche, huevo, etc.)
Con este pretexto, en muchas localidades se organizaban el martes anterior al miércoles de ceniza, fiestas populares llamadas carnavales en los que se consumían todos los productos que se podrían echar a perder durante la cuaresma.
Muy pronto empezó a degenerar el sentido del carnaval, convirtiéndose en un pretexto para organizar grandes comilonas y para realizar también todos los actos de los cuales se "arrepentirían" durante la cuaresma, enmarcados por una serie de festejos y desfiles en los que se exaltan los placeres de la carne de forma exagerada, tal como sigue sucediendo en la actualidad en los carnavales de algunas ciudades, como en Río de Janeiro, Brasil o Nueva Orleans, Estados Unidos.

El ayuno y la abstinencia
El miércoles de ceniza y el viernes santo son días de ayuno y abstinencia. La abstinencia obliga a partir de los 14 años y el ayuno de los 18 hasta los 65 años. El ayuno consiste en hacer una sola comida fuerte al día y la abstinencia es no comer carne. Este es un modo de pedirle perdón a Dios por haberlo ofendido y decirle que queremos cambiar de vida para agradarlo siempre.

La oración
La oración en este tiempo es importante, ya que nos ayuda a estar más cerca de Dios para poder cambiar lo que necesitemos cambiar de nuestro interior. Necesitamos convertirnos, abandonando el pecado que nos aleja de Dios. Cambiar nuestra forma de vivir para que sea Dios el centro de nuestra vida. Sólo en la oración encontraremos el amor de Dios y la dulce y amorosa exigencia de su voluntad.
Para que nuestra oración tenga frutos, debemos evitar lo siguiente:
- La hipocresía: Jesús no quiere que oremos para que los demás nos vean llamando la atención con nuestra actitud exterior. Lo que importa es nuestra actitud interior.
- La disipación: Esto quiere decir que hay que evitar las distracciones lo más posible. Preparar nuestra oración, el tiempo y el lugar donde se va a llevar a cabo para podernos poner en presencia de Dios.
- La multitud de palabras: Esto quiere decir que no se trata de hablar mucho o repetir oraciones de memoria sino de escuchar a Dios. La oración es conformarnos con Él, nuestros deseos, nuestras intenciones y nuestras necesidades. Por eso no necesitamos decirle muchas cosas. La sinceridad que usemos debe salir de lo profundo de nuestro corazón porque a Dios no se le puede engañar.

El sacrificio
Al hacer sacrificios, debemos hacerlos con alegría, ya que es por amor a Dios. Si no lo hacemos así, causaremos lástima y compasión y perderemos la recompensa de la felicidad eterna. Dios es el que ve nuestro sacrificio desde el cielo y es el que nos va a recompensar. Cuando ayunéis no aparezcáis tristes, como los hipócritas que desfiguran su rostro para que los hombres vean que ayunan, en verdad os digo, ya recibieron su recompensa. Tú cuando ayunes, úngete la cabeza y lava tu cara para que no vean los hombres que ayunas, sino tu Padre que está en lo secreto: y tu Padre que ve en lo secreto, te recompensará. " (Mt 6,6)"
El sacrificio, es preciso dulcificarlo con un amor grande a Dios. El dolor nos engrandece cuando sabemos sobrellevarlo. La Virgen María en su vida tuvo que llevar a cabo muchos sacrificios y lo hizo con mucha alegría y amor a Dios.
Las misas del miércoles de ceniza en nuestra parroquia se celebrarán a las 07:30 y a las 20:00 horas. En ambas con imposición de la ceniza.

Carta de Monseñor Ñáñez para la Cuaresma: Animarse a vivir el primer amor de Jesús

El Miércoles 1 de marzo comienza la Cuaresma, un tiempo de gracia, un tiempo “fuerte” del año litúrgico” que nos invita a redescubrir el amor de Jesús, y animarnos a vivir una primera experiencia de amor de Jesús si aún no la tuvimos. Así lo destacó Monseñor Carlos Ñáñez Arzobispo de Córdoba en una carta que escribió a todas las comunidades con ocasión de la Cuaresma y en el marco de la realización del próximo Sínodo en Córdoba.

Queridos hermanos y hermanas:

Les hago llegar mi saludo cordial a todas las comunidades que conforman nuestra Arquidiócesis y a cada uno de sus integrantes. ¡Que el Señor los bendiga con abundancia!

El motivo de esta carta es la cercanía de la cuaresma que comenzaremos, Dios mediante, el próximo 1° de marzo, miércoles de ceniza. Quiero invitarlos a vivir con intensidad este tiempo “fuerte” del año litúrgico.

La cuaresma nos prepara para celebrar la Pascua de Jesús, es decir, su triunfo sobre el pecado y la muerte, y sobre todo para festejar con mucha alegría su resurrección. Al mismo tiempo, la cuaresma nos dispone para renovar la gracia de nuestro bautismo, por el que fuimos injertados en la Pascua de Jesús. Nos lo recuerda el apóstol san Pablo: “¿No saben ustedes que todos los que fuimos bautizados en Cristo Jesús, nos hemos sumergido en su muerte? Por el bautismo fuimos sepultados con él en la muerte, para que así como Cristo resucitó por la gloria del Padre, también nosotros llevemos una vida nueva” (Rom 6, 4).

Una de las propuestas para la cuaresma es la de leer con especial atención, con frecuencia y en clave de oración la Palabra de Dios, especialmente el santo Evangelio. El Papa Francisco, en su mensaje para toda la Iglesia, nos recuerda esta propuesta y ha elegido para meditar en esta ocasión la parábola del rico que banqueteaba y del pobre Lázaro (cf. Lc 16, 19-31).

Nosotros, por nuestra parte, elegimos un texto del libro del Apocalipsis, la carta a la Iglesia de Éfeso (Apoc 2, 1-7). Un breve comentario puede ayudarnos a desentrañar su riqueza y motivarnos para vivir con profundidad nuestra cuaresma.

Conviene comenzar casi por el final. Nos dice el texto: “El que pueda entender, que entienda lo que el Espíritu dice a las Iglesias” (v. 7). Debemos estar atentos a lo que el Espíritu y el Señor Jesús quieren decirnos  en esta cuaresma a la Iglesia que está en Córdoba. Se nos invita, por tanto, a una escucha atenta, confiada, cariñosa, a una lectura orante de la Palabra de Dios.

El Señor Jesús reconoce y alaba las muchas obras de la comunidad eclesial de Éfeso, su esfuerzo paciente y constante, su fidelidad, a veces heroica, en medio de dificultades (cf. vv. 2-3).

Sin negar nada de lo anterior, sin embargo, le hace un reproche delicado y que seguramente debía tocar muy hondamente el corazón de esa comunidad: “has dejado enfriar el amor que tenías al comienzo”. Quizás el Señor alude a una relación que se ha vuelto rutinaria, pendiente sólo de “prácticas piadosas”, pero que ha descuidado la frecuencia y la calidez de un diálogo con Él desde el corazón.

Descuidando el diálogo con Jesús, ha descuidado seguramente la atención a los hermanos. El mensaje del Santo Padre es elocuente en este sentido, el descuido del don de la Palabra, lleva al descuido del don del hermano. La oración, el ayuno y la limosna, obras privilegiadas de la cuaresma, deben impulsarnos y ayudarnos a cuidar a nuestros hermanos y a compartir con ellos nuestros bienes.

De todas maneras, el horizonte de la carta no es de desesperanza. Al contrario, hay en ella una invitación apremiante, cariñosa y esperanzadora: “conviértete” (v. 5). Es también la palabra que escucharemos el miércoles cuando se nos impongan las cenizas en nuestra frente: “conviértete y cree en el Evangelio”.

La conversión, el cambio interior, lo propio de la cuaresma, es ante todo obra del Espíritu Santo en nosotros y demanda en cada uno un proceso que con el auxilio de la gracia del mismo Espíritu debemos llevar adelante a lo largo de todo ese tiempo para vivir transformados interiormente la alegría de la Pascua, y así renovar consciente y libremente los compromisos de nuestro bautismo.

El Señor le propone además a la Iglesia de Éfeso, y en ella a nosotros, un desafío alentador: “observa tu conducta anterior” (v. 5), es decir vuelve como antes. Es decir, siempre se puede empezar de nuevo, cualquiera que hayan sido nuestros fracasos, nuestros yerros, nuestros pecados…

Como Iglesia que está en Córdoba y que se encamina a la realización de un nuevo Sínodo, estamos invitados a redescubrir el amor del principio que tal vez se ha entibiado en nosotros o incluso estamos invitados a hacer una primera experiencia del amor de Jesús, a dejarnos fascinar por Él, para sentirnos motivados a responderle a nuestra vez, a vivir de ese amor “que hace nueva todas las cosas” (cf. Apoc 21, 5), que siempre nos sorprende y que debe ser el eje y el motor de toda nuestra vida de discípulos misioneros de Jesús.

La recompensa de ser fieles a este empeño es la de recibir como don precioso la vida verdadera, ya desde aquí, y luego, esa misma vida en plenitud, más allá de nuestra peregrinación terrena: “al vencedor, le daré de comer del árbol de la vida, que se encuentra en el Paraíso de Dios” (v. 7)

El Santo Cura Brochero invitaba a sus feligreses a los ejercicios espirituales en la convicción de que eran una ocasión privilegiada para vivir el encuentro con Jesús, con su amor misericordioso y salvador y para decidirse a corresponderlo de manera confiada, agradecida y fiel.

La cuaresma son los ejercicios espirituales de toda la Iglesia. Pidamos por intercesión de San José Gabriel del Rosario y de “su” Purísima la gracia de vivir con intensidad y compromiso esta cuaresma, de descubrir o redescubrir el amor salvador de Jesús y vivir el amor “del principio” o volver a ese amor primero.

Augurándoles un tiempo de mucha gracia, me es grato saludarlos con cariño y asegurarles mi recuerdo en la oración, encomendándome a la de todos ustedes.

Córdoba, 26 de febrero de 2017

+ Monseñor Carlos José Ñáñez
Arzobispo de Córdoba

Avisos 26 de Febrero al 4 de Marzo

•  El lunes 27 y martes 28 son días feriado (por carnaval), por lo que no habrá atención de secretaría parroquial. El martes la misa de 20 horas se celebrará normalmente.

• El miércoles 1° de marzo es MIÉRCOLES DE CENIZAS y marca el inicio del TIEMPO DE CUARESMA. Habrá una primera misa a las 07:30 hs. con imposición de cenizas. Y por la tarde, la misa de 20 horas también con la ceremonia de imposición de cenizas. Las personas que tengan en su casa los ramos de olivo o palmas que fueron bendecidos en años anteriores el Domingo de Ramos, les pedimos que los traigan pues de la quema de los mismos se obtienen las cenizas que serán impuestas en el comienzo de la Cuaresma.

• Todos los viernes durante el tiempo de Cuaresma se rezará el VÍA CRUCIS a las 19:30 hs. Por ese motivo, la  Adoración Eucarística en este tiempo pasará a los días miércoles a la misma hora.

• El Padre Juan estará confesando todos los viernes de Cuaresma de 17 a 19 horas.

• En el mes de marzo los horarios de misa y de secretaría parroquial todavía se mantienen igual: Misas de martes a domingos a las 20 hs. y los domingos también a las 11. Secretaría parroquial de lunes a viernes de 17 a 20 horas, atendida por la hermana Cecilia Tapias.

•  A partir de la paulatina reanudación de todas las actividades parroquiales en las distintas áreas y pastorales, estamos convocando a quienes se sientan con vocación de servicio, disponibilidad de tiempo y la mínima capacidad requerida, a que se sumen colaborando en los distintos apostolados: lecturas en las misas, catequistas, guitarra para el coro de la misa de los sábados a la noche, grupo vicentino, talleres, apoyo escolar, etc… En próximas ediciones ampliaremos la información, como así también lo referido a alimentos y ropas con que la parroquia colabora con zonas más necesitadas.

Lecturas de la Misa del Domingo 8° durante el año

DOMINGO 8° DURANTE EL AÑO
PRIMERA LECTURA
Lectura del libro de Isaías (Is 49, 14-15)

Sión decía: “El Señor me abandonó, mi Señor se ha olvidado de mí”. ¿Se olvida una madre de su criatura, no se compadece del hijo de sus entrañas? ¡Pero aunque ella se olvide, yo no te olvidaré!
Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL
Sal 61, 2-3. 6-9

R. Sólo en Dios descansa mi alma.

Sólo en Dios descansa mi alma,
de él me viene la salvación.
Sólo él es mi Roca salvadora;
él es mi baluarte: nunca vacilaré. R.

Mi salvación y mi gloria están en Dios:
Él es mi Roca firme,
en Dios está mi refugio. R.

Confíen en Dios constantemente,
ustedes, que son su pueblo,
desahoguen en él su corazón,
porque Dios es nuestro refugio. R.

SEGUNDA LECTURA
Lectura de la primera carta de San Pablo a los cristianos de Corinto (1Cor 4, 1-5)

Hermanos: Los hombres deben considerarnos simplemente como servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios. Ahora bien, lo que se pide a un administrador es que sea fiel. En cuanto a mí, poco me importa que me juzguen ustedes o un tribunal humano; ni siquiera yo mismo me juzgo. Es verdad que mi conciencia nada me reprocha, pero no por eso estoy justificado: mi juez es el Señor. Por eso, no hagan juicios prematuros. Dejen que venga el Señor: Él sacará a la luz lo que está oculto en las tinieblas y manifestará las intenciones secretas de los corazones. Entonces, cada uno recibirá de Dios la alabanza que le corresponda.
Palabra de Dios.

EVANGELIO
+ Lectura del Santo Evangelio según san Mateo (Mt 6, 24-34)

Dijo Jesús a sus discípulos: "Nadie puede servir a dos señores, porque aborrecerá a uno y amará al otro, o bien, se interesará por el primero y menospreciará al segundo. No se puede servir a Dios y al Dinero. Por eso les digo: No se inquieten por su vida, pensando qué van a comer o qué van a beber, ni por su cuerpo, pensando con qué se van a vestir. ¿No vale acaso más la vida que la comida y el cuerpo más que el vestido? Miren los pájaros del cielo: ellos no siembran ni cosechan, ni acumulan en graneros y, sin embargo, el Padre que está en el cielo los alimenta. ¿No valen ustedes acaso más que ellos? ¿Quién de ustedes, por mucho que se inquiete, puede añadir un solo instante al tiempo de su vida? ¿Y por qué se inquietan por el vestido? Miren los lirios del campo, cómo van creciendo sin fatigarse ni tejer. Yo les aseguro que ni Salomón, en el esplendor de su gloria, se vistió como uno de ellos. Si Dios viste así la hierba de los campos, que hoy existe y mañana será echada al fuego, ¡cuánto más hará por ustedes, hombres de poca fe! No se inquieten entonces, diciendo: “¿Qué comeremos, qué beberemos, o con qué nos vestiremos?”. Son los paganos los que van detrás de estas cosas. El Padre que está en el cielo sabe bien que ustedes las necesitan. Busquen primero el Reino de Dios y su justicia, y todo lo demás se les dará por añadidura. No se inquieten por el día de mañana; el mañana se inquietará por sí mismo. A cada día le basta su aflicción".
Palabra del Señor

Mensaje de Cuaresma “La Palabra es un don. El otro es un don”

MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO PARA LA CUARESMA 2017
La Palabra es un don. El otro es un don

Queridos hermanos y hermanas:

La Cuaresma es un nuevo comienzo, un camino que nos lleva a un destino seguro: la Pascua de Resurrección, la victoria de Cristo sobre la muerte. Y en este tiempo recibimos siempre una fuerte llamada a la conversión: el cristiano está llamado a volver a Dios «de todo corazón» (Jl 2,12), a no contentarse con una vida mediocre, sino a crecer en la amistad con el Señor. Jesús es el amigo fiel que nunca nos abandona, porque incluso cuando pecamos espera pacientemente que volvamos a él y, con esta espera, manifiesta su voluntad de perdonar (cf. Homilía, 8 enero 2016).

La Cuaresma es un tiempo propicio para intensificar la vida del espíritu a través de los medios santos que la Iglesia nos ofrece: el ayuno, la oración y la limosna. En la base de todo está la Palabra de Dios, que en este tiempo se nos invita a escuchar y a meditar con mayor frecuencia. En concreto, quisiera centrarme aquí en la parábola del hombre rico y el pobre Lázaro (cf. Lc 16,19-31). Dejémonos guiar por este relato tan significativo, que nos da la clave para entender cómo hemos de comportarnos para alcanzar la verdadera felicidad y la vida eterna, exhortándonos a una sincera conversión.

1. El otro es un don

La parábola comienza presentando a los dos personajes principales, pero el pobre es el que viene descrito con más detalle: él se encuentra en una situación desesperada y no tiene fuerza ni para levantarse, está echado a la puerta del rico y come las migajas que caen de su mesa, tiene llagas por todo el cuerpo y los perros vienen a lamérselas (cf. vv. 20-21). El cuadro es sombrío, y el hombre degradado y humillado.

La escena resulta aún más dramática si consideramos que el pobre se llama Lázaro: un nombre repleto de promesas, que significa literalmente «Dios ayuda». Este no es un personaje anónimo, tiene rasgos precisos y se presenta como alguien con una historia personal. Mientras que para el rico es como si fuera invisible, para nosotros es alguien conocido y casi familiar, tiene un rostro; y, como tal, es un don, un tesoro de valor incalculable, un ser querido, amado, recordado por Dios, aunque su condición concreta sea la de un desecho humano (cf. Homilía, 8 enero 2016).

Lázaro nos enseña que el otro es un don. La justa relación con las personas consiste en reconocer con gratitud su valor. Incluso el pobre en la puerta del rico, no es una carga molesta, sino una llamada a convertirse y a cambiar de vida. La primera invitación que nos hace esta parábola es la de abrir la puerta de nuestro corazón al otro, porque cada persona es un don, sea vecino nuestro o un pobre desconocido. La Cuaresma es un tiempo propicio para abrir la puerta a cualquier necesitado y reconocer en él o en ella el rostro de Cristo. Cada uno de nosotros los encontramos en nuestro camino. Cada vida que encontramos es un don y merece acogida, respeto y amor. La Palabra de Dios nos ayuda a abrir los ojos para acoger la vida y amarla, sobre todo cuando es débil. Pero para hacer esto hay que tomar en serio también lo que el Evangelio nos revela acerca del hombre rico.

2. El pecado nos ciega

La parábola es despiadada al mostrar las contradicciones en las que se encuentra el rico (cf. v. 19). Este personaje, al contrario que el pobre Lázaro, no tiene un nombre, se le califica sólo como «rico». Su opulencia se manifiesta en la ropa que viste, de un lujo exagerado. La púrpura, en efecto, era muy valiosa, más que la plata y el oro, y por eso estaba reservada a las divinidades (cf. Jr 10,9) y a los reyes (cf. Jc 8,26). La tela era de un lino especial que contribuía a dar al aspecto un carácter casi sagrado. Por tanto, la riqueza de este hombre es excesiva, también porque la exhibía de manera habitual todos los días: «Banqueteaba espléndidamente cada día» (v. 19). En él se vislumbra de forma patente la corrupción del pecado, que se realiza en tres momentos sucesivos: el amor al dinero, la vanidad y la soberbia (cf. Homilía, 20 septiembre 2013).

El apóstol Pablo dice que «la codicia es la raíz de todos los males» (1 Tm 6,10). Esta es la causa principal de la corrupción y fuente de envidias, pleitos y recelos. El dinero puede llegar a dominarnos hasta convertirse en un ídolo tiránico (cf. Exh. ap. Evangelii gaudium, 55). En lugar de ser un instrumento a nuestro servicio para hacer el bien y ejercer la solidaridad con los demás, el dinero puede someternos, a nosotros y a todo el mundo, a una lógica egoísta que no deja lugar al amor e impide la paz.

La parábola nos muestra cómo la codicia del rico lo hace vanidoso. Su personalidad se desarrolla en la apariencia, en hacer ver a los demás lo que él se puede permitir. Pero la apariencia esconde un vacío interior. Su vida está prisionera de la exterioridad, de la dimensión más superficial y efímera de la existencia (cf. ibíd., 62).

El peldaño más bajo de esta decadencia moral es la soberbia. El hombre rico se viste como si fuera un rey, simula las maneras de un dios, olvidando que es simplemente un mortal. Para el hombre corrompido por el amor a las riquezas, no existe otra cosa que el propio yo, y por eso las personas que están a su alrededor no merecen su atención. El fruto del apego al dinero es una especie de ceguera: el rico no ve al pobre hambriento, llagado y postrado en su humillación.

Cuando miramos a este personaje, se entiende por qué el Evangelio condena con tanta claridad el amor al dinero: «Nadie puede estar al servicio de dos amos. Porque despreciará a uno y querrá al otro; o, al contrario, se dedicará al primero y no hará caso del segundo. No podéis servir a Dios y al dinero» (Mt 6,24).

3. La Palabra es un don

El Evangelio del rico y el pobre Lázaro nos ayuda a prepararnos bien para la Pascua que se acerca. La liturgia del Miércoles de Ceniza nos invita a vivir una experiencia semejante a la que el rico ha vivido de manera muy dramática. El sacerdote, mientras impone la ceniza en la cabeza, dice las siguientes palabras: «Acuérdate de que eres polvo y al polvo volverás». El rico y el pobre, en efecto, mueren, y la parte principal de la parábola se desarrolla en el más allá. Los dos personajes descubren de repente que «sin nada vinimos al mundo, y sin nada nos iremos de él» (1 Tm 6,7).

También nuestra mirada se dirige al más allá, donde el rico mantiene un diálogo con Abraham, al que llama «padre» (Lc 16,24.27), demostrando que pertenece al pueblo de Dios. Este aspecto hace que su vida sea todavía más contradictoria, ya que hasta ahora no se había dicho nada de su relación con Dios. En efecto, en su vida no había lugar para Dios, siendo él mismo su único dios.

El rico sólo reconoce a Lázaro en medio de los tormentos de la otra vida, y quiere que sea el pobre quien le alivie su sufrimiento con un poco de agua. Los gestos que se piden a Lázaro son semejantes a los que el rico hubiera tenido que hacer y nunca realizó. Abraham, sin embargo, le explica: «Hijo, recuerda que recibiste tus bienes en vida, y Lázaro, a su vez, males: por eso encuentra aquí consuelo, mientras que tú padeces» (v. 25). En el más allá se restablece una cierta equidad y los males de la vida se equilibran con los bienes.

La parábola se prolonga, y de esta manera su mensaje se dirige a todos los cristianos. En efecto, el rico, cuyos hermanos todavía viven, pide a Abraham que les envíe a Lázaro para advertirles; pero Abraham le responde: «Tienen a Moisés y a los profetas; que los escuchen» (v. 29). Y, frente a la objeción del rico, añade: «Si no escuchan a Moisés y a los profetas, no harán caso ni aunque resucite un muerto» (v. 31).

De esta manera se descubre el verdadero problema del rico: la raíz de sus males está en no prestar oído a la Palabra de Dios; esto es lo que le llevó a no amar ya a Dios y por tanto a despreciar al prójimo. La Palabra de Dios es una fuerza viva, capaz de suscitar la conversión del corazón de los hombres y orientar nuevamente a Dios. Cerrar el corazón al don de Dios que habla tiene como efecto cerrar el corazón al don del hermano.

Queridos hermanos y hermanas, la Cuaresma es el tiempo propicio para renovarse en el encuentro con Cristo vivo en su Palabra, en los sacramentos y en el prójimo. El Señor ―que en los cuarenta días que pasó en el desierto venció los engaños del Tentador― nos muestra el camino a seguir. Que el Espíritu Santo nos guíe a realizar un verdadero camino de conversión, para redescubrir el don de la Palabra de Dios, ser purificados del pecado que nos ciega y servir a Cristo presente en los hermanos necesitados. Animo a todos los fieles a que manifiesten también esta renovación espiritual participando en las campañas de Cuaresma que muchas organizaciones de la Iglesia promueven en distintas partes del mundo para que aumente la cultura del encuentro en la única familia humana. Oremos unos por otros para que, participando de la victoria de Cristo, sepamos abrir nuestras puertas a los débiles y a los pobres. Entonces viviremos y daremos un testimonio pleno de la alegría de la Pascua.

Francisco

Avisos 19 al 26 de Febrero

•  El sábado próximo a partir de las 9 hs. hay reunión del Consejo Pastoral Parroquial.

•  A partir de la paulatina reanudación de todas las actividades parroquiales en las distintas áreas y pastorales, estamos convocando a quienes se sientan con vocación de servicio, disponibilidad de tiempo y la mínima capacidad requerida, a que se sumen colaborando en los distintos apostolados: lecturas en las misas, catequistas, guitarra para el coro de la misa de los sábados a la noche, grupo vicentino, talleres, apoyo escolar, etc… En próximas ediciones ampliaremos la información, como así también lo referido a alimentos y ropas con que la parroquia colabora con zonas más necesitadas.

• Recordamos que desde febrero el horario de las misas ha quedado unificado de la siguiente manera: de martes a domingos a las 20 horas. Y los domingos también la misa de las 11 horas. Y el horario de secretaría parroquial seguirá siendo de lunes a viernes de 17 a 20 hs. La nueva secretaria es la Hermana Cecilia Tapias. 

• Este jueves 23 de febrero a las 18hs. se reinician las reuniones del Grupo Vicentino "Cura Brochero", que se hacen en la parroquia los segundos y cuartos jueves de cada mes. El grupo realiza acciones solidarias con el carisma de San Vicente de Paul, se visitan diversos hogares geriátricos de la zona, llevando la Palabra y la Eucaristía a nuestros hermanos internados en los mismos. También se visitan familias de zonas carenciadas en Bajo Villa Belgrano para ayudarlos en sus necesidades, dar apoyo escolar, catecismo, etc. 

Lecturas de la Misa del Domingo 7° durante el año

DOMINGO 7° DURANTE EL AÑO
PRIMERA LECTURA
Lectura del libro del Levítico (Lev 19, 1-2. 17-18)

El Señor dijo a Moisés: Habla en estos términos a toda la comunidad de Israel: Ustedes serán santos, porque yo, el Señor su Dios, soy santo. No odiarás a tu hermano en tu corazón; deberás reprenderlo convenientemente, para no cargar con un pecado a causa de él. No serás vengativo con tus compatriotas ni les guardarás rencor. Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el Señor.
Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL
Sal 102, 1-4. 8. 10. 12-13

R. El Señor es bondadoso y compasivo.

Bendice al Señor, alma mía,
que todo mi ser bendiga a su santo Nombre;
bendice al Señor, alma mía,
y nunca olvides sus beneficios. R.

Él perdona todas tus culpas
y sana todas tus dolencias;
rescata tu vida del sepulcro,
te corona de amor y de ternura. R.

El Señor es bondadoso y compasivo,
lento para enojarse y de gran misericordia;
no nos trata según nuestros pecados
ni nos paga conforme a nuestras culpas. R.

Cuanto dista el oriente del occidente,
así aparta de nosotros nuestros pecados.
Como un padre cariñoso con sus hijos,
así es cariñoso el Señor con sus fieles. R.

SEGUNDA LECTURA
Lectura de la primera carta de San Pablo a los cristianos de Corinto (1Cor 3, 16-23)

Hermanos: ¿No saben que ustedes son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes? Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él. Porque el templo de Dios es sagrado, y ustedes son ese templo. ¡Que nadie se engañe! Si alguno de ustedes se tiene por sabio en este mundo, que se haga insensato para ser realmente sabio. Porque la sabiduría de este mundo es locura delante de Dios. En efecto, dice la Escritura: “Él sorprende a los sabios en su propia astucia”, y además: “El Señor conoce los razonamientos de los sabios y sabe que son vanos”. En consecuencia, que nadie se gloríe en los hombres, porque todo les pertenece a ustedes: Pablo, Apolo o Cefas, el mundo, la vida, la muerte, el presente o el futuro. Todo es de ustedes, pero ustedes son de Cristo y Cristo es de Dios.
Palabra de Dios.

EVANGELIO
+ Lectura del Santo Evangelio según san Mateo (Mateo 5, 38-48)

Jesús dijo a sus discípulos: Ustedes han oído que se dijo: “Ojo por ojo y diente por diente”. Pero yo les digo que no hagan frente al que les hace mal: al contrario, si alguien te da una bofetada en la mejilla derecha, preséntale también la otra. Al que quiere hacerte un juicio para quitarte la túnica, déjale también el manto; y si te exige que lo acompañes un kilómetro, camina dos con él. Da al que te pide, y no le vuelvas la espalda al que quiere pedirte algo prestado. Ustedes han oído que se dijo: “Amarás a tu prójimo” y odiarás a tu enemigo. Pero yo les digo: Amen a sus enemigos, rueguen por sus perseguidores; así serán hijos del Padre que está en el cielo, porque él hace salir el sol sobre malos y buenos y hace caer la lluvia sobre justos e injustos. Si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué recompensa merecen? ¿No hacen lo mismo los publicanos? Y si saludan solamente a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? ¿No hacen lo mismo los paganos? Por lo tanto, sean perfectos como es perfecto el Padre que está en el cielo.
Palabra del Señor

Avisos 12 al 19 de Febrero

•  A partir de la paulatina reanudación de todas las actividades parroquiales en las distintas áreas y pastorales, estamos convocando a quienes se sientan con vocación de servicio, disponibilidad de tiempo y la mínima capacidad requerida, a que se sumen colaborando en los distintos apostolados: lecturas en las misas, catequistas, guitarra para el coro de la misa de los sábados a la noche, grupo vicentino, talleres, apoyo escolar, etc… En próximas ediciones ampliaremos la información, como así también lo referido a alimentos y ropas con que la parroquia colabora con zonas más necesitadas.

• Recordamos que desde febrero el horario de las misas ha quedado unificado de la siguiente manera: de martes a domingos a las 20 horas. Y los domingos también la misa de las 11 horas.

• El horario de secretaría parroquial seguirá siendo de lunes a viernes de 17 a 20 hs. La nueva secretaria es la Hermana Cecilia Tapias… ¡Bienvenida!

• Informamos que hace 20 días el teléfono de la parroquia no funciona. Sepan disculpar las molestias mientras esperamos su pronta reparación. Para distintos trámites se ruega concurrir en horario de atención de secretaría parroquial. Y para consultas simples, hasta que tengamos reparado el teléfono, se pueden hacer por e-mail:

Lecturas de la Misa del Domingo 6° durante el año

DOMINGO 6° DURANTE EL AÑO

PRIMERA LECTURA
Lectura del libro del Eclesiástico (Ecli 15, 15-20)

Si quieres, puedes observar los mandamientos y cumplir fielmente lo que agrada al Señor. Él puso ante ti el fuego y el agua: hacia lo que quieras, extenderás tu mano. Ante los hombres están la vida y la muerte: a cada uno se le dará lo que prefiera. Porque grande es la sabiduría del Señor, él es fuerte y poderoso, y ve todas las cosas. Sus ojos están fijos en aquellos que lo temen y él conoce todas las obras del hombre. A nadie le ordenó ser impío ni dio a nadie autorización para pecar.
Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL
Sal 118, 1-2. 4-5. 17-18. 33-34

R. Para los buenos brilla una luz en las tinieblas.

Felices los que van por un camino intachable,
los que siguen la ley del Señor.
Felices los que cumplen sus prescripciones
y lo buscan de todo corazón. R.

Tú promulgaste tus mandamientos
para que se cumplieran íntegramente.
¡Ojalá yo me mantenga firme
en la observancia de tus preceptos! R.

Sé bueno con tu servidor,
para que yo viva y pueda cumplir tu palabra.
Abre mis ojos, para que contemple
las maravillas de tu ley. R.

Muéstrame, Señor, el camino de tus preceptos,
y yo los cumpliré a la perfección.
Instrúyeme, para que observe tu ley
y la cumpla de todo corazón. R.

SEGUNDA LECTURA
Lectura de la primera carta de San Pablo a los cristianos de Corinto (1Cor 2, 6-10)

Hermanos: Es verdad que anunciamos una sabiduría entre aquellos que son personas espiritualmente maduras, pero no la sabiduría de este mundo ni la que ostentan los dominadores de este mundo, condenados a la destrucción. Lo que anunciamos es una sabiduría de Dios, misteriosa y secreta, que él preparó para nuestra gloria antes que existiera el mundo; aquella que ninguno de los dominadores de este mundo alcanzó a conocer, porque si la hubieran conocido no habrían crucificado al Señor de la gloria. Nosotros anunciamos, como dice la Escritura, “lo que nadie vio ni oyó y ni siquiera pudo pensar, aquello que Dios preparó para los que lo aman”. Dios nos reveló todo esto por medio del Espíritu, porque el Espíritu lo penetra todo, hasta lo más íntimo de Dios.
Palabra de Dios.

EVANGELIO
+ Lectura del Santo Evangelio según san Mateo (Mat 5, 17-37)

Jesús dijo a sus discípulos: No piensen que vine para abolir la Ley o los Profetas: Yo no he venido a abolir, sino a dar cumplimiento. Les aseguro que no quedarán ni una “i” ni una coma de la Ley sin cumplirse, antes que desaparezcan el cielo y la tierra. El que no cumpla el más pequeño de estos mandamientos, y enseñe a los otros a hacer lo mismo, será considerado el menor en el Reino de los Cielos. En cambio, el que los cumpla y enseñe, será considerado grande en el Reino de los Cielos. Les aseguro que si la justicia de ustedes no es superior a la de los escribas y fariseos, no entrarán en el Reino de los Cielos. Ustedes han oído que se dijo a los antepasados: “No matarás, y el que mata, debe ser llevado ante el tribunal”. Pero yo les digo que todo aquél que se irrita contra su hermano, merece ser condenado por un tribunal. Y todo aquél que lo insulta, merece ser castigado por el Tribunal. Y el que lo maldice, merece el infierno. Por lo tanto, si al presentar tu ofrenda en el altar, te acuerdas de que tu hermano tiene alguna queja contra ti, deja tu ofrenda ante el altar, ve a reconciliarte con tu hermano, y sólo entonces vuelve a presentar tu ofrenda. Trata de llegar en seguida a un acuerdo con tu adversario, mientras vas caminando con él, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al guardia, y te pongan preso. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último centavo. Ustedes han oído que se dijo: “No cometerás adulterio”. Pero yo les digo: El que mira a una mujer deseándola, ya cometió adulterio con ella en su corazón. Si tu ojo derecho es para ti una ocasión de pecado, arráncalo y arrójalo lejos de ti: es preferible que se pierda uno solo de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno. Y si tu mano derecha es para ti una ocasión de pecado, córtala y arrójala lejos de ti: es preferible que se pierda uno solo de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno. También se dijo: “El que se divorcia de su mujer, debe darle una declaración de divorcio”. Pero yo les digo: El que se divorcia de su mujer, excepto en caso de unión ilegal, la expone a cometer adulterio; y el que se casa con una mujer abandonada por su marido, comete adulterio. Ustedes han oído también que se dijo a los antepasados: “No jurarás falsamente, y cumplirás los juramentos hechos al Señor”. Pero yo les digo que no juren de ningún modo: ni por el cielo, porque es el trono de Dios; ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la Ciudad del gran Rey. No jures tampoco por tu cabeza, porque no puedes convertir en blanco o negro uno solo de tus cabellos. Cuando ustedes digan “sí”, que sea sí, y cuando digan “no”, que sea no. Todo lo que se dice de más, viene del Maligno.
Palabra del Señor

Fiesta de Nuestra Señora de Lourdes – 25° Jornada Mundial del Enfermo

Este año, animados por el Padre de todos, con el lema “El Padre Dios nos ama, caminamos juntos” queremos ejercitarnos en la “escucha atenta”.  En las expresiones de religiosidad popular como la Fiesta mariana de Nuestra Señora de Lourdes en su Santuario de Alta Gracia, Dios Padre “nos convoca y nos habla” de una manera especial.

La propuesta es caminar en torno a María con el deseo de “acompañar” a nuestro pueblo cargado de historias, con sus alegrías y dolores, reconociendo allí un lugar privilegiado para escuchar la voz de Dios.

Una nueva oportunidad para proponer el testimonio de santidad del Santo Cura Brochero, cercano y atento al clamor del pueblo.

La Iglesia peregrina en Córdoba alienta a cada comunidad a participar y sumarse en diferentes servicios en la peregrinación a la Gruta de la Virgen de Lourdes durante la noche del viernes y el sábado 11 de Febrero día de la Fiesta.

Convencidos de que la Buena Noticia no es una simple afirmación doctrinal o una exhortación a la conversión, sino y ante todo, una “experiencia” a la que la Palabra invita y da significado.

En esta misma fecha (11 de febrero) se celebra la 25° Jornada Mundial del Enfermo, instituida por San Juan Pablo II en 1992, y celebrada la primera vez precisamente en Lourdes el 11 de febrero de 1993, siendo una ocasión para prestar especial atención a la situación de los enfermos y de todos los que sufren en general.

El Papa Francisco ha dado su mensaje por esta Jornada Mundial del Enfermo. Para leer el texto completo deberás hacer clic acá.